Evidentemente, el espectáculo de una montaña nevada en el horizonte no es común en África y/o tampoco es la primera imagen que viene a la mente, y sin embargo… La ascensión es muy popular entre excursionistas que lo hacen aprovechando la gran diversidad de su flora y fauna.
Kilimanjaro, formado por tres volcanes, se encuentra en el noreste de Tanzania y desde 1973 forma el Parque Nacional Kilimanjaro.
El parque cubre 75,575 hectáreas de selva tropical, desiertos y glaciares en las tierras altas. El pico más alto y el punto más alto de África (el pico Uhuru a 5.895 metros sobre el nivel del mar) domina el paisaje circundante, lo que le valió al Kilimanjaro el título de la montaña aislada más alta del mundo.
Desafortunadamente, el Kilimanjaro, conocido por su capa de hielo, ha estado en una fase de retirada acelerada desde principios del siglo XX y se espera que desaparezca por completo entre 2030 y 2050.
Principalmente responsable, la disminución de las nevadas debido al calentamiento global juega un papel importante…
A la cima
El ascenso del Kilimanjaro es un evento legendario. ¡Atención, los novatos se abstienen!
Ármate de ropa de abrigo y perseverancia. Esta espectacular subida ciertamente comienza en los trópicos, pero termina en el frío y la nieve.
En los verdes bosques al pie de la montaña viven elefantes, leopardos, monos y búfalos; en la cima, en cambio, serpentearás entre las plantas más resistentes y los líquenes que han logrado agarrarse a las rocas a pesar del mal tiempo.
Hay varias rutas para subir al Kilimanjaro, hoy son 6 para llegar a la cima.
Dependiendo de su nivel y la ruta seleccionada, se necesitan entre 5 y 10 días de caminata para realizar esta caminata.
También tenga en cuenta que el Kilimanjaro sigue siendo un desafío deportivo, con temperaturas en la parte superior que oscilan entre -20 ° y -40 ° C, sin mencionar la falta de oxígeno debido a la altitud. Hay que beber bien (4-5 litros / día), protegerse bien del sol y tomarse su tiempo (pole pole).
La energía ahorrada los primeros días de marcha será fundamental para que llegues a la cima.
Una de las enfermedades asociadas con la altitud es el mal agudo de montaña. Está relacionado con la caída de la presión de oxígeno en el aire ambiente y, por tanto, con la falta de presión de oxígeno en nuestra sangre. Dolores de cabeza, trastornos digestivos, vómitos, desorientación, mareos…
No debemos perder de vista que se trata de un ascenso físico, con 6-7 horas de marcha al día y desniveles importantes.
¡ Con un poco de práctica, un toque de coraje y por supuesto mucha fuerza de voluntad, la cima de Kili es tuya !
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